El más icónico de los jugadores de poker en la historia falleció este domingo 14 de mayo, como lo dio a conocer Daniel Negreanu a través de un trino en Twitter. La información fue confirmada minutos después por el propio hijo de Doyle, Todd, en una publicación semejante. En sus 89 años de vida, el Padrino del Poker, como fue apodado el jugador texano, consiguió 10 brazaletes de la Serie Mundial (WSOP), incluidos dos títulos en su Evento Principal, sellados consecutivamente en 1976 y 1977. Sus libros Super System y Super System II son referentes teóricos que marcarán siempre el estudio del poker moderno. Su corazón dejó de latir, pero su legado permanecerá vivo por siempre.
El mundo del poker lamenta la partida de Brunson, al tiempo que celebra su inolvidable trayectoria
Este domingo 14 de mayo será una fecha que quedará marcada por siempre en el calendario para los amantes del poker en todo el planeta, como el día en que el legendario shark texano Doyle Brunson emprendió su viaje definitivo a la eternidad. La noticia de la partida del más icónico de los integrantes del Salón de la Fama de esta disciplina mental fue comunicada en primera instancia por el canadiense Daniel Negreanu, a través de un trino en Twitter. Amigo personal de Brunson, Negreanu, una de las estrellas más mediáticas del ámbito de los paños y las fichas de colores, expresó en su publicación que «nunca habrá otro como Doyle Brunson«, a quien se refirió como «El Padrino del Poker» (The Godfather of Poker), apelativo que meritoriamente adquirió este pionero del poker de alto nivel.
Pocos minutos después, el propio hijo de Doyle, Todd Brunson, confirmó el fallecimiento de su padre, también a través de la red del pajarito: «Sí, lo siento. Es verdad. Descanse en paz, Doyle«, fueron las escuetas palabras del heredero del ‘Vaquero‘, en principio. En un segundo trino, emitido apenas instantes más tarde, Todd amplió: «Gracias a todos por su preocupación, pero necesito pedirles respeto por la privacidad de mi familia en este momento. Gracias. Actualizaré a todos cuando sea posible». Al tiempo, Todd aclaró que seguía en el hospital en el que venía siendo atendido su padre y que su propia madre aún no se enteraba de lo sucedido.
El longevo Doyle había alcanzado la edad de 89 años. Nacido el 10 de agosto de 1933 en la localidad texana de Longworth, Brunson empezó a jugar poker a nivel competitivo hace ya más de cinco décadas, cuando esta disciplina mental aún se desarrollaba en un marco informal que, a menudo, rozaba la ilegalidad. Presente en la Serie Mundial de Poker (World Series of Poker – WSOP), prácticamente desde su origen, este licenciado en educación tuvo su primera gran figuración en la máxima cita del poker orbital en 1972, cuando subió al tercer escalón del podio en el Evento Principal del festival orbital (US$10.000 NLH Championship). Su bronce en aquella edición del Campeonato Mundial de Poker le dejó un pago de US$32.500.
En adelante, Doyle cosecharía una colección de cobros en las WSOP, con sus puntos más altos en 1976 y 1977, años en los que se tituló consecutivamente como campeón del Evento Principal de la serie. Con su primera victoria absoluta en dicho certamen, Brunson se embolsó US$220.000; mientras que su segunda corona llegó con una recompensa de US$340.000. Entre 1976 y 1978, Brunson se calzó cinco de los diez brazaletes de campeón mundial que acumularía en su palmarés y se convirtió así en el primer jugador que superó el listón del millón de dólares en ganancias en torneos. A lo largo de su carrera, el ‘Padrino‘ sumó utilidades por US$6.176.737 en competencias presenciales, según los registros del sitio web ‘The Hendon Mob‘. Sin embargo, nadie podría dar cuenta con certeza de las cuantiosas ganancias obtenidas por el ‘Vaquero‘ en sus innumerables partidas ‘High Stakes‘ de cash.
En 1978, cuando aún no se teorizaba el estudio del poker con un rigor siquiera cercano al que conocemos en la actualidad, prácticamente sin medios electrónicos a disposición, Doyle publicó su famoso libro ‘Super System’ que podría considerarse como una especie de ‘biblia’ de la teoría del poker moderno; al punto de seguir siendo un texto referido para cualquier estudiante que quiera iniciarse en el conocimiento formal del No Limit Hold’em. La vigencia de los conceptos publicados por Brunson se renovó en 2004, cuando se publicó una revisión actualizada de su obra, con el título ‘Super System 2’. Así, Doyle hizo valer su vocación de docente para darle a conocer al público en general las claves teóricas que orientaban en su juego a los profesionales y los conducían al éxito.
Con el admirable récord de mantenerse activo durante cinco décadas en las principales series del calendario de élite mundial, Brunson se despidió del mundo material sin haber sido superado en cantidad de brazaletes dorados de las WSOP obtenidos por algún jugador distinto a Phil Hellmuth, dueño de la marca vigente de títulos mundiales, con 16 pulseras en su colección. Los diez gritos de campeón del texano en la cita que convierte a Las Vegas en la meca del poker cada verano, lo sitúan a la par de dos leyendas de la actualidad como Jhonny Chan y Phil Ivey.
Doyle supo mantenerse en un nivel de juego que le permitió seguir figurando en las competencias de élite hasta que anunció su retiro en 2018; año en el que todavía demostró su conocimiento y habilidad en los paños, con su presencia en la mesa final del torneo $10.000 No Limit 2-7 Lowball Draw Championship, en el que ocupó el sexto lugar, para llevarse un premio de US$43.963. Su último brazalete en la Serie Mundial se dio en el 2005, al imponerse en el torneo US$5.000 Short Handed No Limit Hold’em, con una recompensa de US$367.800. Sin embargo, el mayor premio conseguido por Doyle se dio con su victoria en el US$5.000 No Limit Hold’em Championship, Evento Principal de la parada del World Poker Tour (WPT) ‘Legends of Poker‘, disputada en Bell Gardens, en Los Angeles, en el 2004. Esa memorable actuación le sumó US$1.198.260 al extenso palmarés de ganancias del jugador elegido como embajador por el circuito orbital.
Curiosamente, Brunson hizo famosas dos manos que serán asociadas para siempre a su nombre. La primera, y más conocida, es el legendario ten-deuce (10-2) con el que ganó sus dos títulos en el Evento Principal de las WSOP. Desde entonces, esa combinación de cartas es nombrada como ‘Doyle Brunson’ en todos los torneos del mundo. Además, Doyle inmortalizó también el combo As – Dama (AQ) al comentar en su Super System que es una mano que procura no jugar nunca.
El talento de Brunson para la práctica de los deportes estuvo a punto de llevarlo al profesionalismo en el baloncesto, pero una temprana lesión de rodilla frustró su sueño de llegar a la NBA y lo obligó a replantearse el escenario en el que le daría rienda suelta a su innegable capacidad competitiva. Por fortuna para todos los que amamos el poker, ese camino se abrió para Doyle de la mano de los naipes y las fichas de colores, con la consecuente gloria que alcanzó y la legendaria herencia que nos dejó al transitar por esa senda.
A pesar de su inmenso éxito en los paños, el ‘Vaquero‘ siempre tuvo una vida sosegada y fue un hombre hogareño, consagrado a su esposa y sus hijos. Se casó en 1962 con Louise, a quien había conocido tres años antes. Cuando esperaban a su primer hijo, a Doyle le fue descubierto un tumor en el cuello. Al momento de operarlo, los cirujanos se percartaron de que el cáncer se había extendido por su cuerpo, pero continuaron con el procedimiento quirúrgico, en procura de prolongar la vida de Brunson al menos lo suficiente para que pudiera ver nacer al bebé. Increíblemente, tras la operación, no se encontró ningún rastro del cáncer.
El legendario bicampeón del Evento Principal de las WSOP atribuyó su curación a las oraciones de los amigos de su esposa y al contacto que mantuvo a través de correspondencia con Kathryn Kuhlman, una mujer que afirmó tener poderes curativos, basados en la fe cristiana. Poco después de que Brunson superara el cáncer, Louise también desarrolló un tumor; pero al momento de practicarle cirugía, los galenos encontraron que su tumor también había desaparecido. En 1975, su hija Doyla recibió un diagnóstico de escoliosis; pero su columna vertebral se enderezó por completo en tres meses. Sin embargo, Doyla murió a la corta edad de 18 años, producto de una afección en una válvula cardíaca.
Doyle y Louise engendraron también a Todd y Pamela. Heredero del talento de su padre, Todd también juega profesionalmente al poker y cuenta con un brazalete de la Serie Mundial, ganado en 2005 en el torneo US$2.500 Omaha Hi-Lo. Gracias a esa victoria, los Brunson se convirtieron en la primera pareja de padre e hijo que llegaron a ser campeones orbitales. Pamela también ha tenido algunas figuraciones en competencias de esta disciplina mental. En 2007 y 2009, la hija del ‘Padrino‘ tomó parte del Evento Principal de las WSOP y superó a su hermano y a su padre en ambas ocasiones.
En sus últimos años, Doyle había resistido cuatro episodios de lucha contra el cáncer; el último de ellos en pleno período de pandemia por el Covid-19, en 2020. Al celebrar su curación del melanoma, en diciembre de ese año, reveló que cinco médicos le habían dado un pronóstico de vida inferior a tres meses. Por fortuna para quienes seguimos y disfrutamos su carrera, su existencia pudo prolongarse hasta este domingo y el mundo del poker pudo disfrutar de su lucidez y conocimientos, prácticamente hasta el último de sus días. Paz en la tumba del ‘Padrino del Poker’. Sea inmortal su legado.
